«Les Comparses», la guerra más dulce

E l Carnaval de Vilanova i la Geltrú es uno de los más tradicionales y particulares que podemos encontrar; con 250 años de historia, subsistió incluso durante el franquismo camuflado como «fiestas de invierno». Su día álgido es el domingo de «Les Comparses», cuando miles de personas están citadas a una gran guerra de caramelos en la plaza del ayuntamiento, la Plaça de la Vila, después de recorrer las calles de la ciudad durante toda la mañana a ritmo de «el Turuta» y otras músicas de las bandas y charangas venidas de todo el país.

El preludio de la batalla: las calles alrededor de la Plaça de la Vila se llenan de "comparsers" y "comparseres"

El preludio de la batalla: las calles alrededor de la Plaça de la Vila se llenan de «comparsers» y «comparseres»

Para el público, conseguir un buen sitio es importante para no perderse la acción, ya sea en alto o a pié de plaza

Para el público, conseguir un buen sitio es importante para no perderse la acción, ya sea en alto o a pie de plaza

Centenares de comparsas esperan su turno para entrar a la plaza

Centenares de comparsas esperan su turno para entrar a la plaza

Las cifras

Es tanta la asistencia de participantes que son necesarios varios turnos para realizar todas las batallas carameleras. Las cifras hablan por sí solas: más de 8.000 parejas inscritas, agrupadas en más de 100 banderas de más de 50 entidades y asociaciones, repartidas en categorías infantiles y de adultos, además de otros cientos de personas participando en las bandas de música y en la organización. Durante toda la celebración, se tiran más de 120.000 kilos de caramelos. Este día, la fiesta atrae a unos 150.000 visitantes a la ciudad, más del doble de su población.

Los abanderados abren el turno de batalla, ondeando sus insignias en medio de la plaza

Los abanderados abren el turno de batalla, ondeando sus insignias en medio de la plaza

A continuación, al ritmo de la música encabezan la entrada de la contienda

A continuación, al ritmo de la música encabezan la entrada de la contienda

El séquito irrumpe en la plaza, saltando y celebrando con cierto orden el final de fiesta que se avecina

El séquito irrumpe en la plaza, saltando y celebrando con cierto orden el final de fiesta que se avecina

Una vez todos dentro, las comparsas dan una vuelta a la plaza al son de la música, en fila tras sus respectivas banderas

Una vez todos dentro, las comparsas dan una vuelta a la plaza al son de la música, en fila tras sus respectivas banderas

El atavío de guerra

Para los hombres camisa blanca, pantalón oscuro, barretina y lazo o corbatín, y según la entidad también pañuelo, faja, chaleco o americana. Y al hombro, el fardo lleno de caramelos como arma de destrucción masiva. Para las mujeres, vestido o falda y un Mantón de Manila, con uno o dos claveles de diversos colores en el pelo. Una vez llena la plaza con los grupos de turno, el speaker da paso al comienzo de la batalla al grito de «Comparsers i comparseres… la plaça és vostra!« (Comparseros y comparseras… la plaza es vuestra!).

"Comparsers i comparseres... la plaça és vostra!". Comienza el festín

«Comparsers i comparseres… la plaça és vostra!». Comienza el festín

La guerra entre "bandos" es a caramelazo limpio

La guerra entre «bandos» es a caramelazo limpio

No es raro llevarse un buen chichón, y ocasionalmente alguna ceja partida

No es raro llevarse un buen chichón, y ocasionalmente alguna ceja partida

Los abanderados arengan a su gente durante el continuo arreón entre dulces proyectiles

Los abanderados arengan a su gente durante el continuo arreón entre dulces proyectiles

Los más pequeños viven el encuentro tanto o más que los mayores

Los más pequeños viven el encuentro tanto o más que los mayores

Las batallas de caramelos de "Les Comparses", festival de colores en acción

Las batallas de caramelos de «Les Comparses», festival de colores en acción

El final de batalla

Pasados el caos, la euforia y la orgía caramelera, llega la paz con los bailes, cantos y celebraciones de todos los participantes en comunión, independientemente del «bando» tomado. Luego los abanderados de cada entidad suben al balcón del ayuntamiento a ondear sus banderas, momento que marca el final de la batalla, mientras los operarios barren literalmente cientos de quilos de caramelos caídos en el centro de la plaza, para preparar el siguiente turno.

Llegando al final de la batalla, la plaza es un tumulto caótico de gente felizmente enloquecida

Llegando al final de la batalla, la plaza es un tumulto caótico de gente felizmente enloquecida

Después de la acción, llega la hora de los bailes y celebraciones. "Paquito el chocolatero" suele ser un hit

Después de la acción, llega la hora de los bailes y celebraciones. «Paquito el chocolatero» suele ser un hit

Entre batalla y batalla, unas 7 en total, hay que hacer algo de limpieza para los que vienen detrás

Entre batalla y batalla, unas 8 ó 9 en total, hay que hacer algo de limpieza para los que vienen detrás

Para marcar el final, las banderas ondean en el balcón del ayuntamiento

Para marcar el final, las banderas ondean en el balcón del ayuntamiento

Dedicado a mi querida ciudad. Feliz carnaval!!

Sergi Balaguer H. / Fotógrafo. Editor multimedia. Viajero. Tenista en la reserva. Me preocupa la conservación del medio ambiente y de las especies. Disfruto estando en la montaña y la naturaleza, haciendo senderismo. Me encanta viajar. Me gustan la arqueología, la exploración, la geografía, la historia, la ciencia, los idiomas, la música... y muchos otros conocimientos humanos.